La flota ecuatoriana atunera tiene 115 embarcaciones y sumando a los barcos de pelágicos pequeños y otras naves llegan a 569.

Ecuador presentó cinco propuestas de medidas de ordenamiento pesquero para la región, en busca de garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos y combatir la pesca ilegal no declarada y no reglamentada.

Estas propuestas fueron presentadas el lunes pasado por Andrés Arens, viceministro de Pesca, durante la 98.ª reunión de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), el Organismo Regional de Ordenación Pesquera (OROP) de mayor representatividad en el océano Pacífico oriental (OPO).

Entre las propuestas están: el incremento gradual de la cobertura de observadores en buques palangreros con el propósito de contar con el 100 % de monitoreo a bordo para el año 2025.

Eliminar el trasbordo en altamar y hacer el seguimiento para que esto se cumpla únicamente en puertos autorizados. Y, consolidar las disposiciones sobre la conservación y ordenación de tiburones en el manejo de la pesquería.

Otros planteamientos expuestos son las medidas de conservación del atún tropical en el OPO con las que se busca, entre otras cosas, disminuir el esfuerzo pesquero dentro de capturas del atún patudo y el uso de dispositivos agregadores de peces (FAD) convencionales y remplazarlos por biodegradables.

También contar con un plan de investigación, con el que el personal científico de la CIAT realice una evaluación anual del estado de condición del atún patudo (BET) y completar la investigación del atún barrilete (SKJ).

La flota ecuatoriana atunera tiene 115 embarcaciones y sumando a los barcos de pelágicos pequeños y otras naves llegan a 569. Sin embargo, esas 115 embarcaciones representan el 85 % de la pesca total del país que anualmente exporta $ 1.600 millones en diferentes productos pesqueros, de los cuales el 85 % es atún, y genera más de 200.000 plazas de empleo entre la industria y artesanales.

Mientras, con estas propuestas, según el Gobierno, Ecuador ratifica su postura para desalentar la pesca ilegal, más allá de su propia frontera, con propuestas técnicas que permitirán mejorar la gestión, levantar información científica y estadística para la toma de decisiones en procura de proteger el ecosistema marino.

Fuente: eluniverso.com